viernes, febrero 01, 2008

Sangre




Ayer hubo programa de donación de sangre en mi universidad al ver todo aquello pensé en donar, ya que según mi tipo sanguíneo, es llamada sangre universal así que porque dejar de hacerlo.
Mientras lo pensaba vi salir a una amiga llorando del centro de donación, nos acercamos a preguntarle el porque lo hacia; al preguntarle, nos contó que una de las enfermeras sin querer se descuido y la pincho con una aguja recientemente usada de la persona que estaba al lado de ella. (Como un acto tan noble puede generar en un instante tanta incertidumbre).

En ese ínstate mi pensamiento de donar mi sangre cambio momentáneamente y como no, luego del susto de nuestra amiga; aun así lo pensé y lo pensé y acercándose el medio día me decidí y entre.

La experiencia no es tan mala, claro después de decirle a la que me atendió que me mostrara todo y ver que cada cosa era destapada frente a mi y por supuesto que no hubiese nadie a mi lado (si lo sé soy paranoico) eso sin mencionar el asco que me produce la sangre y ni que hablar de su olor, pero saber que estaba haciendo algo bueno era mas satisfactorio y no dure mas de 15 minutos.

No creo volver a ser donante de sangre, aunque no fue mi caso se corre un riesgo cuando no hay personal apto para dicha labor y si lo soy espero hacerlo en un centro especializado en esos menesteres, como lo es el banco de sangre de mi estado. (aunque tampoco me confiaría en este)




1 comentarios:

Blogger Alejandro Pravia ha dicho...

Donar sangre, hacer algo bueno por otros es fino!!! pero ... A MI ME DA TERROR QUE ME PUYENNNNNN!!! DE TAN SOLO PENSARLO ME CAUSA ESTRAGOS!!! OH DIOS!

Cuando me sacan sangre lloro y empalidezco :S
JAJAJA FELICITACIONES POR TU BUENA LABOR!
Dios te bendiga nuevo amigo!!!

6:32 p. m.  

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